Parece que fue hace un siglo y, sin embargo, pasaron apenas nueve años. Será porque a juzgar de lo que nos deparó el XXI para muchos riverplatenses esta centuria todavía no empezó. Por lo menos futbolísticamente, ya que las alegrías que humedecieron nuestros ojos llegaron desde un gotero lagrimal. Cuando todo daba para suponer que la lluvia de triunfos internacionales que nos faltaban se venía preparando como un aluvión imparable, todo cambió y la sequía de alegrías fue in crescendo de... Continuar leyendo